domingo, 4 de septiembre de 2011

Mi esposa mi mejor amiga


Me cayó de sorpresa el saber que tenía que compartir una palabra en una reunión de caballeros, al principio creí que era una broma pero poco después me llego una notificación con la agenda de la reunión, y adivinen que... mi nombre estaba entre la lista de los que iban a compartir una palabra.

El tema que se me había designado era "Mi mejor amiga", hasta la mañana del día designado para compartir la palabra, no tenía nada pero recordé las palabras del Pastor cuando me dijo "inspírate en tu esposa y en tu vivencias"… y wow… funcionó jejeje…

Lo primero que se me vino a la cabeza es que muchos de nosotros tenemos a nuestras a esposas en un segundo plano cuando se trata de divertirse, de pasar un rato conversando, incluso de reírse de tonterías sin sentido; siempre buscamos a nuestros amigos para realizar tal digna tarea.

Para algunos, es duro de creer que nuestra pareja pueda convertirse en nuestra mejor amiga, pero para Dios que hace cosas imposibles es muy fácil hacerlo por medio de su Espíritu Santo que obra en nosotros.

Nosotros como hombres somos llamados a convertir a nuestras esposas en nuestras mejores amigas, con la que nos podamos divertir, disfrutar varios momentos emocionantes, ninguno de nosotros estamos exentos de esta tarea.

Un caso tipico que probablemente ya lo hemos vivido, o lo hemos visto, fue lo que le pasó a Adán, vamos al libro de

Génesis 2

18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.


Como siempre dejo volar mi imaginación, puesto que la Biblia no detalla tiempos exactos sobre las historias que narra, pero imaginemos que Adán paso un buen tiempo solo rodeado de las cosas que le gustaba hacer, estaba trabajando, comía lo que le placía, pasaba un buen rato con sus amigos los animales tanto así que tuvo tiempo deponerle un sobrenombre a cada uno de sus amigos por ejemplo, tienes cara de perro, tienes aliento a león, cuerpo de hipopótamos, que finalmente por lo largo que eran, quedaron como perro, león e hipopótamo y así todos los demás. =)

Pero a pesar de que estaba rodeado de todo lo que le gustaba, la Biblia dice que no se halló ayuda idónea para Adán; por tal motivo Dios tuvo la genial idea de hacer a la mujer.

Poco rato después la Biblia describe en Génesis 3 el dialogo de la serpiente con Eva. Lo que paso aquí si bien es cierto fue culpa de Eva, pero… donde estaba Adán? Por qué no estaba con ella?? Seguramente ya habían pasado los años de la emoción y ahora cada uno vivía su propia vida. Adán y Eva ya habían perdido la chispa de su matrimonio probablemente.

Esto finalmente que nos indica, que para el hombre no hay mejor ayuda idónea que una mujer, la que fue sacada de su costilla para estar a su lado, no debajo de él ni sobre él, simplemente junto a él. 


La mujer que tu tallaste 

Dijo un Pastor en una ocasión que “a los hombres nos entregan un diamante en bruto para que de ella hagamos una joya”, obviamente él se estaba refiriendo a nuestras esposas, es decir, que tú tienes la esposa que finalmente tu tallaste, que tal?

Si nosotros fuimos toscos y muy rudimentarios para tallar ese diamante, nuestra piedra preciosa no va a quedar como quisiéramos, es más, muchos pensarán cuando la vean “mmm que mal que me quedo… intentaré con otro diamante” y así empiezan los divorcios y tantos otros problemas…

Pero qué tal si tuvimos toda la delicadeza, le dedicamos el tiempo necesario y es mas, dimos lo mejor de nosotros para tallar ese diamante, con esfuerzo y paciencia al final obtendremos un joya preciosa, digna de la admiración de todos y orgullo de su dueño. (Proverbios 4:12ª la mujer virtuosa es corona de su marido.)

Construir un matrimonio no es nada fácil, y mucho más tener un amigo dentro de dicha construcción bélica, algunos se rinden en el camino, y otros se desdoblan mentalmente para que su cuerpo este allí y su mente en otro lado, pero solo hombres con el carácter de Cristo, firmes y decididos salen adelante junto con su amiga.

Finalmente, aún para los que tenemos a Cristo en nuestro corazón, no es una fácil tarea convertir a tu esposa en tu amiga, lo que te aconsejo que tienes que hacer para cambiar la situación que vives es REHIR. Si, simplemente REHIR:
  
  • Reconócela: Frente a los demás, reconoce lo buena e inteligente que es para hacer cierta actividad, que como ella no hay otra para hacer esto o aquello, para ti, ella es la mejor.
  • Escúchala: sabes que tu esposa por lo general conversan mucho, es nuestro deber escucharla pero escucharla de verdad aunque para ti no sea importante, cuando ella vea este gesto en ti, sabrán que si las escuchamos en los momentos que no son importante, mucho más las escucharemos cuando sean muy importantes.
  • Hónrala: Valoremos lo que es y lo que hace, sin menospreciar lo mas mínimo de cada una de sus acciones. Ellas son nuestras coronas y merecen todo honor.
  • Incentívala: Si tu esposa tiene alguna iniciativa, apóyala, no la dejes sola! Ella verá que también te importan sus proyectos, sabrá que no eres egoísta y que esperas que ella sobresalga junto contigo.
  • Respétala: nunca hagas bromas pesada sobre ella, incluso algunas ni siquiera tan pesadas, si lo haces, ella sabrá que si te burlas frente a ella, podrás hacerlo cuando ella no este. Más bien siempre trátala como un vaso muy frágil.

Oremos porque el Señor nos de la capacidad de exaltar a la mujer que ha dado su juventud junto a nosotros, a la madre de nuestros hijos, a esa bella mujer que probablemente ya tenga unas libritas de mas y ya no es tan joven como cuando recién la conocimos, a ella, nuestra amiga incondicional, nuestra esposa.

Pon un poco de tu parte, y trata de practicar estos cinco fáciles pasos, seguramente tu esposa, muy pronto, se convertirá en tu mejor amiga, porque ella verá, que la valoras por lo que es y por lo que tú eres cuando estas junto a ella.

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